Vivir buscando el Norte, esa es mi lucha personal. El norte como horizonte, el norte como infinito, como respiro, como suspiro. El norte como sueño...
sábado, septiembre 02, 2006
CABRERA POR UN DIA.
No creo que pueda olvidar la cara de Tio Félix cuando le dijé que quería ser cabrera por un día, aunque ya debería de haber estado curado de espanto porque no era el primer "caprichito" de esta chica de la "capital". Gracias a él he tenido la oportunidad de ir a la era a trillar, dar de comer a gallinas, conejos...llevar comida a los "guarros" y acercarme a ellos, (que no os penseis que un cerdo de tamaño descomunal no impresiona, jajajajaja...)en fin, subir en yegua, coger fresas en el huerto...¡yo que sé!he hecho casi, casi de todo, pero me faltaba ordeñar las cabras y allá que me fuí, con mi prima Cecilia , aprendices las dos y el Tio Félix (que seguía sin dar crédito) de profesor. Con mucha paciencia nos enseñó , y es que la cosa tiene truquito, parece más fácil de lo que en realidad es. No llegué a ser pastora del todo porque del corral no salí aunque la idea mia era irme por el monte y llevarlas a pastar, pero no pudo ser, eso sí, ya será...
El artículito de hoy va dedicado a todos esos hombres y mujeres que se dedican todavía al oficio de pastor, que a mi me parece un trabajo de lo más duro, también le veo una parte bonita pero en realidad no es fácil permanecer tantas horas en soledad enmedio del monte, mirando al infinito, aguantando tormentas, frio y calor, algunos pastores pasan días fuera de sus casas, pero de verdad que es una gozada hablar con ellos, se aprenden un montón de cosas, no sólo ordeñar, sino también he podido ayudar a hacer queso y bueno, escuchar como predicen el tiempo observando a las aves del cielo o el movimiento de las nubes, es realmente alucinante y muy interesante.
Un día perdida por la sierra de Guadalupe, iba con Pedro y nos encontramos con un pastor, tumbado sobre la hierba y masticando anís. Tenía su sombrero de paja tapándole la cara y cuando le saludamos nos miró de reojo y nos preguntó que hacíamos por aquellos parajes. Nosotros le comentamos que disfrutar del paisaje, de la soledad y el silencio y él puso cara de sorpresa y nos contestó: "No puedo entender que encontrais de interesante los de la capital aquí...", a ver quien se lo repetía...Besines.
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5 comentarios:
Me acuerdo de aquel hombre, je, je,...... cruzado en medio de aquella carretera, vamos, el amo: yo no sé lo que veis aquí si sólo hasy piedras :-)))))
Saludetes.
me ha encantado el blog, yo por eso vivo en un pueblo porque tengo el campo a tiro de piedra jajajajajaja, creo que hay mas calidad de vida en el ambito rural que en la ciudad, es una maravilla el aire puro la seguridad, la paz, etc., por cierto pedro estas muy chulo con tu bici jajajajaja. Bueno haber si me voy a mimir un poco que ya es muy tarde, enhorabuena por tu blog.
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